Mi recomendación de lectura esta semana, la verdad, que aunque sea un clásico he tenido la oportunidad de empezar a leerlo ahora, quizás mi falta de tiempo o mi pasión desmesurada por otros autores y obras hayan hecho que retrase mi lectura.
Aunque en ocasiones resulte pesado, con tanta plabrería de trovador (siglo XIX, hay que entenderlo), tantas palabras raras y un sin fin de descripciones, me encanta el trasfondo (que es lo bonito de los libros, ver más allá de sus líneas).
Para empezar Carlos, un chico mediocre, cateto, que con sudor y lágrimas consigue poder ejercer la medicina, es una historia de superación personal, no solo intelectual, sino también de estatus social, pasa de ser el pardillo de la clase a un respetable médico de pueblo.
Un hombre que el verdadero amor hacía Emma (Madame Bovary) le hace dejar de ser el protegido de su madre y de hacer lo que ella quiera, (casarse con la viuda, estudiar medicina...), el amor hacía una mujer le hace encontrase a sí mismo y ser feliz,pero es una de las circunstancias que le hace morir, porque en la vida en ocasiones lo peor que hay es encontrase uno mismo.
Pero sin duda prefiero la historia de Emma (lo sé, soy una sentimentaloide)es lo opuesto a la historia de Carlos, una mujer que no se encuentra a sí misma, que cree en el amor platónico, elevado al maximo,puro. Esa busqueda le hace escapar de todo lo que coarta su libertada de encontrar ese extasis, por eso no es sólo la historia de un adulterio, sino de una mujer en el siglo XIX, que tiene que vivir conforme a unas reglas sociales muy marcadas: casarse, ser buena esposa y madre, luchando contra viento y marea por cambiar su vida y sentirse libre para amar y ser feliz.
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