EN AQUELLA EPOCA NO HABÍA CONDONES

Ya terminó la Navidad y con ello todo similacro de amor y paz jajjaja, seguro que estas fiestas todos nos hemos puestos "moraos" y hemos sido un poco malos (cosa que siempre viene bien), ahora toca cuidarse de estos excesos. Si bien he llamado a mi post de esta forma tan peculiar, es porque hablo del origen del sexo como TABÚ, el como una acción tan instintiva y natural (aunque te disguste reconocerlo, admitelo tu madre también se ha "abierto de patas")supuestamente el origen(aunque ha habido más episodios de represión sexual) se encuentra en la alimentación y en el instinto de supervivencia, ya que cuanto mayor era una tribu, más posibilidades tenía de desaparecer- de dicha historia viene mi gran título, así que llegó el listillo de turno hablando en nombre de los Dioses ( ¡¡como no!!!)diciendo que ya no se follaba, que había que comer. Como muchos sabéis me encanta leer, así que la historia la he extraido del "Zahir" de Paulo Coelho, aquí os dejo el fragmento, ­Hace miles de años, las tribus viajaban, hacían el amor libremente, tenían hijos y, cuanto más poblada era una tribu, más posibilidades tenía de desaparecer. Luchaban entre sí por co- mida, matando a los niños y después matando a las mujeres, que eran más débiles. Sólo quedaban los fuertes, pero eran todos hombres. Y los hombres, sin mujeres, no pueden perpetuar la especie. «Entonces alguien, al ver que eso había sucedido en la tribu vecina, decidió evitar que tam-bién sucediese en la suya. Inventó una historia: los dioses prohibían que los hombres hiciesen el amor con todas las mujeres. Sólo podían hacerlo con una o con dos como máximo. Algunos eran impotentes, algunas eran estériles, parte de la tribu no tenía hijos por razones naturales, pero nadie podía cambiar de pareja. »Todos lo creyeron, porque el que lo dijo hablaba en nombre de los dioses, debía de tener al- gún tipo de comportamiento diferente: una deformidad, una enfermedad que provoca convul-siones, un don especial, cualquier cosa que lo distinguiese de los demás, porque fue así como surgieron los primeros líderes. En pocos años, la tribu se hizo más fuerte; un número de hombres capaces de alimentar a todos, mujeres capaces de reproducir, niños capaces de aumentar lentamente el número de cazadores y de reproductoras Siglos después nuestros queridos romanos se pasaron la recomendación del listillo por donde les gustaba darse y volvimos a los tiempos lujuriosos hasta que llegó el cristiniamismo y con ello toda erradicación de libertad sexual basado en su mandamiento número seis (no cometerás actos impuros), penando la lujuria con la muerte. Aquí os dejo una historia Budista sobre la Lujuria, Chu y Wu regresaban a casa tras una semana de meditación en el monasterio. Conversaban sobre cómo las tentaciones se ponen frente a los hombres. Llegaron a la orilla de un río. Allí, una bella mujer esperaba para poder atravesar la corriente. Chu la cargó en brazos, la llevó hasta la otra orilla, y prosiguió el viaje con su amigo. Más adelante, en determinado momento, dijo Wu: -Estábamos hablando sobre la tentación, y tú cargaste a esa mujer en el regazo. Le diste una oportunidad al pecado para que ocupase un lugar en tu alma. Chu respondió: -Amigo Wu: yo me comporté de manera natural. Llevé a esa mujer en brazos a través del río y la dejé en la otra orilla. Sin embargo, tú aún la cargas en tu pensamiento, y por eso mismo eres tú quien está más cerca del pecado. Para terminar, Alfonso Aguiló Pastrana, según escribe en su libro "Es razonable ser creyente", nos dice que La moral sexual sostiene que al igual que el uso inadecuado del alcohol conduce al alcoholismo, el uso inadecuado del sexo provoca también una dependencia y una sobreexcitación habitual que reducen la capacidad de amar. Para hacerle caso a este tío!!!